Pero, a quienes él dice “orientar”, se encuentran “apoyados” por un representante de la Iglesia, el Cardenal Miguel Obando y Bravo, del que dice es un obispo jubilado, por tanto, “él no tiene nada hacer”.
Monseñor Brenes considera que el Presidente y los funcionarios públicos deberían dejar a un lado las camisetas partidarias, y ponerse una sola camiseta que diga “Nicaragua”, para así “trabajar por todos, no solamente favoreciendo a los de mi partido”.
José Denis Cruz
Leopoldo Brenes es miembro de la Iglesia católica desde 1974. Fue Obispo Auxiliar de Managua hasta 2005, cuando fue nombrado Arzobispo de Managua en sustitución del Cardenal Miguel Obando. Pero además fungió como Obispo de la Arquidiócesis de Matagalpa.
Para Brenes sus prioridades son: el presbiterio, los laicos y los seminaristas. Con treinta y siete años en un “acompañar a la gente”, aduce ser “un instrumento de la obra del señor”.
¿Si no fuera sacerdote que podría haber sido?
Hubiera sido arquitecto, era una opción que tenía pero el señor me llamó para ser sacerdote, entonces la arquitectura quedó para segundo plano, aunque siempre me he metido porque cuando tenemos que construir una iglesia, siempre medio diseño como tiene que ser.
¿Qué caracteriza a Monseñor Leopoldo Brenes como prelado?
En primer lugar hoy como obispo tengo como prioridades los sacerdotes. Todo el presbiterio de la Diócesis es como una prioridad, un segundo momento la formación de los próximos sacerdotes que son los seminaristas, en tercer lugar todo el trabajo con los laicos y con las religiones. Son como tres prioridades, a nivel del trato con las personas y después, ya, a nivel pastoral, querer hacer de la diócesis discípulos y misioneros. Mi trabajo pastoral es la misión y el discipular.
¿Cómo puede definir su labor desde que es miembro de la iglesia católica?
Yo me considero como un acompañar a nuestra gente. En tener una experiencia intima y personal con Jesucristo y mi idea es, no trabajar ni que la gente trabaje para mí, sino que trabajen con migo para el señor y lo importante es que a través de mi predicación, a través de mi testimonio la gente pueda tener un encuentro personal con Jesucristo y pueda responderle a Jesucristo, no a mí solamente. Yo soy un instrumento de la obra del señor a través de su espíritu.
¿Cuál es la experiencia que más recuerda con Juan Pablo II?
En primer lugar, la primer visita que tuve acompañando al señor Cardenal, mientras yo era Obispo Auxiliar, el hecho de que estaba ante el Papa (Juan Pablo II) como Obispo fue una experiencia muy hermosa, aunque ya como sacerdote había tenido la oportunidad cuando el visitó, el 22 de enero de 1982, el colegio “Pio latino”, cuando yo era un estudiante, aunque era sacerdote, yo (también) era el director del coro, entonces tuve que platicar antes de la misa con él para expresarle cuales eran los cantos que íbamos a tener y sobre todo los instrumentos que íbamos a utilizar, porque en el vaticano son muy cuidadosos y decían que la misa debía haber sido tocada con órgano y nosotros en el latino no teníamos organista, pero si teníamos guitarrista, entonces yo hablé con el Santo Padre de que nosotros no teníamos órgano y él (Juan Pablo II) me dijo: háganlo como ustedes saben hacerlo.
¿Si se le diera la oportunidad de cambiar cualquier aspecto del país cual sería?
Para mí sería interesante que se evite la confrontación, que se trabaje por todos, no solamente favoreciendo a los de mi partido, a los de mi grupo, sino que el Presidente y los servidores públicos dejaran a un lado la camiseta partidaria y se pusieran una única camiseta, como sucede cuando se organiza la selección nacional de futbol o de beisbol, y llevan una única camiseta que dice Nicaragua. Yo pensaría que tanto el presidente de la República como cada uno de los ejecutivos de las diversas instituciones y poderes, dejaran a un lado sus camisetas partidarias y se pusieran la camiseta de Nicaragua, para el servicio de todos los nicaragüenses y no de una determinada tendencia partidaria.
¿Qué papel desempeña la iglesia católica en la política del país?
Nosotros no queremos tomar un partido político, nosotros como pastores queremos ser eso (pastores) orientar la conciencia de nuestra gente para que ellos mismos desde la intimidad puedan tomar una opción por x ó y partido, pero desde la perspectiva de la iglesia y desde la perspectiva social de la misma, sabemos que en la iglesia no hay miembros de un solo partido, en la iglesia hay miembros de todas la tendencia políticas entonces que es lo que queremos como iglesia, orientar de los políticos para que ellos tengan su mejor opción.
En reiteradas ocasiones usted ha criticado al gobierno del presidente Daniel Ortega. ¿No teme por su vida?
Nosotros no hemos criticado nunca al gobierno, hemos dado orientaciones que son cosas muy distintas, a veces ustedes como periodistas dicen: están haciendo una crítica, nosotros no los criticamos nosotros, prácticamente orientamos y lo hacemos desde nuestra dimensión de pastores. Quizás algunos pueden mirar que es una crítica pero no lo es, nosotros damos orientaciones y como hemos dicho queremos orientar las conciencias.
Nosotros como pastores escuchamos a la gente y tratamos de orientarlos, la misma gente nos dice -dígale esto a los diputados, dígale esto al señor presidente-, entonces que queremos ser, voz de los que no tienen voz, pero nosotros no queremos y no estamos en una actitud de crítica sino más bien de orientación como lo puede hacer un padre, como lo puede hacer un amigo.
¿Pero Daniel Ortega no lo ve así, quizá puede tomar represalias contra la iglesia católica?
Cada quien es dueño de sí mismo sabemos que las sagradas escrituras dicen: que cuando a alguien se le da una orientación ó se le llama la atención siempre se enoja, a nadie le gusta, pero la actitud nuestra no es un desafiar al gobierno, no es un desafiar a ningunos de los líderes políticos y menos al señor Presidente, el tendrá que verlo desde esa dimensión y que estamos actuando como pastores y la prueba está en que no apoyamos a ningún partido político ni a ningún candidato de una x ó y tendencia. Queremos mantenernos totalmente libres para presentar nuestras opciones y nuestras orientaciones desde una perspectiva de hombres de iglesia y no de hombres que pertenecen a un partido político.
¿Qué visión tiene del proceso electoral?
Desgraciadamente hay tantas situaciones negativas que se están dando y es nuestro temor, de que el día seis de noviembre tengamos muchas tenciones. Nosotros los obispos estamos llamando a que se desarrolle una campaña política de altura y respeto para las personas.
Desgraciadamente a nuestros líderes políticos les gusta sacar las mantillas al sol del contrincante y hemos dicho que, en la persona, el contrincante no es un enemigo sino es alguien que vive su ideología y que la quiere presentar, entonces nosotros esperamos que el Consejo Supremo Electoral (CSE) que es la institución garante pueda desarrollar unas elecciones en las cuales exista la transparencia y que el día siete de noviembre todo mundo pueda meterse o través a trabajar, habiendo aceptado y no criticando actitudes negativas que se puedan tener en la organización de las elecciones
¿Qué tan importante es para la iglesia la observación internacional electoral?
Es una parte, yo creo que la transparencia es importante, desde cómo se va preparando el proceso. En primer lugar que todos los candidatos puedan participar, por otro que a todos los partidos se les dé con la misma medida sin preferencia alguna, que todo mundo tenga su cédula, no solamente a un grupito. No hay duda que el día de las elecciones juega un papel importante la transparencia, y que los votos sean bien contados, que no se hagan cosas turbias ahí.
¿Cuál es su percepción de los partidos políticos de oposición, quienes también deben ser garantes de un proceso transparente?
Yo siento que los primeros garantes, los primeros observadores somos cada uno de nosotros los votantes, porque vamos viendo como nos tratan, pero no hay duda que los partidos políticos tiene una gran responsabilidad con la gente que tiene allí, porque en las mesas de votación hay miembros de los diversos partidos, hay fiscales y creo que ellos tiene una gran responsabilidad ante los votantes, de que si ellos ven alguna anomalía tienen que decirla no pueden quedarse callados porque si lo hacen serían cómplices de irregularidades que puedan darse y que puedan detectarse el seis por la noche , o sea que la gran responsabilidad, no hay duda que la tienen los fiscales, los responsables de las mesas y por otro lado también cada uno de nosotros que vamos a depositar nuestro voto.
¿Qué características debe presentar un candidato que aspira a la Presidencia de Nicaragua?
A mi criterio tiene que ser un hombre que respete la vida, un hombre que trabaje por el bien común de toda Nicaragua, un hombre que tenga mucho respeto hacia los medios de comunicación, mucho respeto hacia los contrincantes, que sea un hombre recto, que no haya sido cuestionado por puntos anómalas de corrupción, un hombre que respete a la familia, que promueva la vida desde el mismo momento de la concepción hasta el momento de la muerte.
¿Encuentra alguna de esas características en algún candidato?
Cada uno se está presentando y yo creo que no tenemos un candidato perfecto.
Entonces ¿no hay un candidato con esas características?
Estamos haciendo todo lo posible para que cada quien pueda actuar de una manera responsable para el día de mañana.
El cardenal Miguel Obando en 1980 era un crítico del gobierno de Daniel Ortega, hoy sucede todo lo contrario hasta ocupa un cargo público “la Comisión de Reconciliación y Paz”. ¿Qué opina al respecto?
El Cardenal es una persona adulta y la persona adulta toma decisiones ponderadas y de acuerdo a su conciencia. Yo respeto la opción del señor Cardenal, lo considero un padre, él me ordenó sacerdote, yo fui su Obispo Auxiliar, por eso es digno de mi respeto, y las opciones que el tome se las tengo yo que respetar porque son opciones muy personales.
¿Se puede decir que la iglesia está dividida en dos porque el Cardenal, que es también rector de la iglesia, apoya al FSLN, mientras la conferencia episcopal adopta una actitud crítica al gobierno de Daniel Ortega?
En primer lugar el señor cardenal era un Obispo Emérito no tiene ninguna responsabilidad en la marcha pastoral de la iglesia. Cuando uno cumple sus 75 años uno pone la renuncia al Santo Padre, y el Santo Padre tiene la libertad de aceptártela inmediatamente ó dejarlo correr algunos años más. En el caso del señor Cardenal es un hombre con muchas energías, mucho trabajo y el señor Santo Padre le dio varios años más, pero desde el momento en que acepta la renuncia el ya no tiene responsabilidad en el gobierno pastoral, aquí yo diría que los verdaderos pastores que tienen la responsabilidad de la marcha de la iglesia en Nicaragua son los obispo ordinarios. El señor Cardenal es un obispo ya emérito, en términos muy comunes diríamos un obispo jubilado y todo mundo sabe que cuando a un personaje lo jubilan, pues él no tiene nada que hacer en la empresa.
Monseñor Silvio Báez ha criticado vehemente a los funcionarios públicos del país. ¿No cree usted que estas críticas pueden ser malinterpretadas por la feligresía, que asiste a sus misas y que también tiene inclinación sandinista?
Yo conozco a muchos sandinistas, son gente muy respetuosa y saben que esa cosa no es así. Cuando estamos en la iglesia no estamos celebrando para x ó y partido.
El gobierno de Daniel Ortega dice ser: solidario y cristiano. ¿Cree usted que lo es?
Yo pienso que todos los candidatos se han declarado católicos o cristianos, y estoy seguro que aquí aplicaríamos lo que dice el evangelio -de sus obras lo conozco, le diré-, entonces considero que aquí tenemos que ver las facciones que está realizando cada uno de los candidatos para ser efectivas las palabras del evangelio.
Organizaciones de la sociedad civil dicen que el gobierno de Ortega es dictatorial, usted que vivió la dictadura militar somocista, ¿qué puede decir de esta aseveración?
Depende de los conceptos, nosotros siempre estamos abogando que se haga un trabajo democrático, que se dé participación. Yo mismo he dicho que la dirigencia política siempre la mantiene algún grupo que tiene años de tenerla y no les están dando oportunidad a otros.
¿Es o no dictatorial?
Cada persona es totalmente distinta, y cada persona actúa totalmente distinta, es muy difícil que podamos hacer comparaciones porque ningún hombre es fotocopia de otro y la historia será la encargada decir al final.
La primera dama de la República dijo que la celebración del 19 de julio va a ser una misa revolucionaria, ante ello Monseñor Silvio Báez expresó que es una ofensa para la iglesia, ¿coincide usted con Monseñor Báez o tiene otra versión al respecto?
Estoy de acuerdo con Monseñor Báez. Yo no pude estar en esa entrevista porque estaba fuera de la Diócesis, sin embargo ellos me comunicaron las expresiones erróneas, desgraciadamente, que dijo doña Rosario (Murillo).
Yo la considero como una mujer inteligente, pero pienso que allí estaba equivocada. Creo que es una falta de respeto a la iglesia católica y una falta de respeto a una gran población, porque en medio de sandinista hay muchos que son católicos, y que no van aceptar eso, yo creo que esto es un abuso y quizás un lapsus que ella tuvo, y ojala que pueda un día recapacitar y decir que verdaderamente fue un lapsus, que ella tuvo, al decir esa expresión.
Además, una eucaristía es parte de la experiencia nuestra y lo más grande que nosotros tenemos. Creo que a esa concentración irán gente que no son católicas, hay personas que también no creerán en Dios, o sea que sería una ofensa para esas mismas personas decir que es una eucaristía, porque eso no es una eucaristía, es un encuentro político, partidista. Ojalá que doña Rosario (Murillo) pueda rectificar a tiempo. Todos saben que es una eucaristía y eso no lo es.